¿Mejor Público, Privado, Concertado?...

                                                                  Francisco J. Garrido Pérez.

 

            Estamos en un momento en el cual no sabemos si el sistema educativo es bueno, es malo, si era mejor el de antes, si por el contrario el de ahora; ya no sabemos cómo llamarle (LODE, LOGSE, LOCE…),  y el verdadero perjudicado en esta historia, como siempre,  es el alumno/a.

 

            Todos queremos que nuestros hijos/as aprovechen sus estudios en los mejores centros educativos posibles, pero a la hora de elegir ¿qué tenemos más en cuenta?: si tiene buenos profesionales, si la oferta educativa se amolda a lo que queremos, las actividades internas del centro, la proximidad a nuestro domicilio, las actividades extraescolares, si el colegio es privado, es concertado o es público. Es en esta última reseña donde se centrará este artículo.

 

            Según la Constitución Española aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978, desarrolla el derecho a la educación en su artículo 27, en el cual destacan algunos puntos tan importantes como:

1.       Todos tienen derecho a la Educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.

4.    La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.

6.  Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales.

 

            La palabra clave a los puntos anteriores es “Libertad”; como quedamos reflejados en la Constitución antes mencionada, seres libres, eso sí, con unos derechos y unos deberes siempre presentes sin distinción de raza, sexo, etnia y/o nivel social.

 

            Por otro lado, hablando de violencia o conflictos en las aulas, la comunidad educativa coincide en afirmar que la aplicación de la LOGSE estaba produciendo una mayor identificación de los centros públicos con el perfil sociológico de cada barrio. Así como hasta hace más de diez años había una confianza generalizada en la escuela pública, independientemente de la clase social, actualmente cada vez se está polarizando más la matriculación: clases altas, escuela privada; clases bajas, escuela pública. Lo que no significa que en la privada no haya problemas. Con tan sólo dos alumnos/as conflictivos por aula, el ritmo de la clase puede alterarse.

 

            Según una encuesta realizada en la provincia de Almería de forma aleatoria y siempre a personas mayores de edad, en el pasado mes de Julio, la decisión de estas personas de si elegirían a un centro privado, uno público o concertado para sus hijos/as, o si piensan que sería mejor uno u otro para la educación integral de los mismos, las respuestas fueron:

 

 

·         El  75% de las personas elegirían un centro público y los razonamientos más dados son algunos como:

o        Hay mejor interacción entre los alumnos/as, se da una enseñanza libre, derecho de todos a la educación, escuela abierta, no hay una personalidad preestablecida, etc.

 

·         El 10% de las personas elegirían un centro privado y los razonamientos más dados son algunos como:

o        Más disciplina, más calidad de enseñanza, mayor implicación.

 

·         Otro 10% de las personas elegirían un centro concertado y los razonamientos son algunos como:

o        El carácter propio del centro, ausencia del ánimo de lucro.

 

 

 

REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LOS RESULTADOS ANTERIORES:


 

            Evidentemente los resultados de  esta encuesta no podrían tomarse como fiables o como representativos de la opinión general al completo, ya que debería de haberse hecho a un mayor número de personas para que la fiabilidad se aproximase al 100% real.

 

Por otro lado, también, según una entrevista realizada a diferentes docentes de distintos centros (en este caso, de privado concertado y público respectivamente), sobre su postura defensiva por uno u otro las respuestas y justificaciones fueron las siguientes:

 

 

Pregunta:   “¿Escuela pública, privada o concertada?”:

 

Respuesta:      En toda España la enseñanza concertada representa el 30% del total en cuanto a centros docentes y el 34% en cuanto al alumnado matriculado; en algunas comunidades autónomas este porcentaje se eleva.

 

Algunos rasgos de identidad de la enseñanza concertada son básicamente:

 

A pesar de la falta de dotación para recursos humanos y materiales, la enseñanza privada concertada está haciendo un verdadero esfuerzo de colaboración en la escolarización de alumnos/as pertenecientes a minorías étnicas y culturales.

 

       (Francisco, profesor de un centro privado concertado).

 

 

 

Pregunta:   “¿Escuela pública, privada o concertada?”:

 

Respuesta:     Sin lugar a dudas  escuela pública. Y, ¿por qué?:

 

Porque es la única que defiende el derecho a una educación para todos, sin ningún tipo de discriminación. En las aulas de una escuela pública conviven alumnos y alumnas diferentes. Estas diferencias se consideran enriquecedoras y se debe resaltar la importancia de una convivencia entre niños y niñas de diferentes culturas, religiones, condiciones sociales y económicas, o con alguna deficiencia. Es decir, la escuela pública apuesta por la integración y por la igualdad de oportunidades. Debemos preparar a los niños y niñas para que convivan en una sociedad multiétnica y pluricultural.

 

Porque es una escuela abierta, plural, democrática..., que enseña a los niños y niñas a que el día de mañana sean buenos ciudadanos, que reflexionen, que puedan entender y sean entendidos, responsables, solidarios, que tengan valores democráticos...

 

Porque no sólo se debe educar para obtener buenos resultados académicos o enseñar disciplina “casi militar”. Hay que educar para la vida, para que aprendan a disfrutarla, para que conozcan y respeten el medio ambiente en el que viven,  etc.

 

Porque los docentes que forman parte de esta escuela tienen autonomía pedagógica en sus aulas, y capacidad de innovación y experimentación, y sobre todo porque creen en la Educación como un derecho.

 

 

(Julia, profesora de un centro público).

 

 

 

De todo, lo anterior se deduce que cada uno presenta su defensa hacia un tipo de enseñanza u otra, la decisión de elegir la deben realizar los padres y madres de los niños/as. Tan sólo esta es una muestra de cómo están las cosas hoy en día con respecto a la oferta educativa presentada por los distintos centros y la influencia que tienen las Leyes Educativas al respecto, y su implantación de una forma u otra.

 

En defensa de ambas enseñanzas, he de decir que no en todos los sitios trabajan los mismos profesionales, no poseen los mismos recursos tanto humanos como materiales, la situación demográfica es distinta, la cantidad de alumnos/as, la conflictividad del entorno, etc., tanto en unos centros públicos como en otros, en unos privados, en unos concertados. Pero debemos de intentar no marear demasiado a la perdiz con tanto cambio de Leyes Orgánicas, pues de lo que se trata es de mejorar y de hecho, doy por supuesto, que es lo que siempre se pretende, aunque los ideales políticos inclinen siempre la balanza hacia sus preferencias.