Las Actividades En La Educación Infantil.

                                                                                                                  Julia Barranco Quintas

           

            En el Anexo del Decreto 107/92, de 9 de junio, por el que se establecen las enseñanzas correspondientes a la educación infantil en Andalucía, se nos dice que la actividad es la fuente principal de aprendizaje y desarrollo en la infancia. La actividad es imprescindible tanto para el desarrollo físico y psicomotor como para la construcción del conocimiento. A través de la propia actividad, en continuo intercambio e interacción con el medio, el niño aprehende y transforma la realidad.

           

           

            A partir de las actividades se desarrollan las capacidades infantiles, por lo que a la hora de su selección deberemos tener en cuenta una serie de criterios básicos:

 

-         Que tengan en cuenta las necesidades e intereses de los niños y niñas del aula de Educación Infantil.

-         Que persigan el desarrollo global de las capacidades enunciadas en los objetivos generales de la etapa.

-         Que sean potencialmente significativas para los niños y las niñas.

-         Que faciliten las relaciones con los adultos y propicien las interacciones entre iguales.

-                                                                                            Que se adapten a los espacios establecidos, a los materiales disponibles y a los tiempos previstos.

-         Que faciliten la integración de niños y niñas con necesidades educativas especiales, aunque no exista ningún caso.

-    Que permita la evaluación de la practica docente.

-                                                                                            Que admitan niveles de respuesta y tipos de expresión diversos que propicien la participación de todos.

-                                                                                            Que integren contenidos de distinto tipo.

-                                                                                            Que estimulen la participación, solidaridad y no discriminación.

-                                                                                            Etc.

 

 

Durante esta etapa la rutina es fundamental. Se basa en la repetición de actividades y ritmos en la organización espacio-temporal de la clase. Establecerlas supone garantizar que en la actuación diaria se introducen las dimensiones principales del proyecto educativo que pretendemos desarrollar. Así, una secuencia habrá de incluir “siempre”:

 

-         Actividades individuales, en pequeño y en gran grupo.

-         Actividades realizadas de manera independiente por el niño y otras que cuenten con la presencia y apoyo del maestro.

-         Actividades que impliquen desgaste físico y otras que supongan relajamiento y quietud

-         Actividades de exterior e interior

-         Actividades de limpieza propia y de la clase

 

     

En función de su finalidad, y durante el desarrollo de las Unidades Didácticas programadas, podemos realizar las siguientes actividades de carácter general o también llamas actividades “tipo”, y que posteriormente se concretan en las programaciones diarias:

 

 

A)    Actividades previas y de motivación.

 

Son aquellas actividades que realizamos al principio de cada unidad didáctica con la intención de motivar a los alumnos para que se tomen interés. También nos sirven para detectar el nivel de conocimientos previos que poseen.

 

Entre otras, podemos destacar:

 

·        Narración de cuentos

·        Dramatización

·        Poesías con acompañamiento gestual y/o mímico

·        Observación del entorno

·        Descripción de laminas, fotografías, carteles

·        Asambleas con diálogos libres y/o dirigidos

·        Canciones: modernas, didácticas, tradicionales

·        Juegos manipulativos para trabajar conceptos

·        Juegos orales colectivos

·        Excursiones y visitas

·        Audiciones de música

·        Exposiciones con sus trabajos

·        Felicitaciones verbales sobre sus progresos

·        Implicar a sus familias

·        Elogiar hábitos positivos

 

Y una larga lista de actividades que pueden recogerse a diario en las programaciones, ya que son de vital importancia.

 

 

 

A)    Actividades de desarrollo.

 

Son aquellas que toda unidad de programación prevé con carácter general para todos los alumnos del aula. Con ellas pretendemos conseguir el desarrollo de las capacidades propuestas en los objetivos didácticos. Deberán ser realistas, realizables, variadas, ricas, seguras, motivantes...

 

 

Podemos enumerar algunas de ellas:

 

§        Actividades de grafomotricidad.

 

§         Realizaremos todo tipo de actividades para trabajar y reforzar conceptos básicos, así como para el reconocimiento e identificación de los números. Siempre en orden: nivel manipulativo-vivencial, lúdico-simbólico y en ultimo término en su ficha de trabajo individual.

 

§         Serán fundamentales las actividades que contribuyan al desarrollo óculomanual o motricidad fina, como el picado, rasgado, arrugado de papel, modelado, reseguido de trazos, coloreados...

 

§         Se realizarán además, en todas las unidades didácticas, el mayor número posible de actividades manipulativas con el fin de captar el mayor número posible de cualidades de los objetos a través de los sentidos: formas, colores, tamaños, posiciones con respecto a sí mismos y a los demás...

 

§         Jugarán un papel importantísimo las actividades propiamente plásticas como los collages, murales, dibujos libres y/o dirigidos, coloreados con distintos materiales, pintura digital y con pincel, estampaciones, y un sinfín de combinaciones plásticas.

 

§         Sería interesante comentar que las actividades lúdicas tanto libres como dirigidas que los niños y niñas realizan a diario en el aula, también están dentro de estas actividades que estamos considerando de desarrollo: en sus juegos, las niñas y los niños trabajan la simbolización cuando preparan la comida en la cocinita, cuando simulan leer un cuento haciendo uso de las imágenes, cuando representan roles...Trabajan  la lógica-matemática al hacer un puzzle, cuando construyen una torre, al resolver situaciones problemáticas... En determinados momentos de la mañana, se realizan este tipo de actividades que podemos denominar juegos por rincones (no obstante esta metodología no es la que propiamente se corresponde con lo que es considerado como rincones). Podemos disponer en el aula de una zona de juegos de mesa, de una zona de lectura, una zona de construcciones, un rincón de la casita, etc., donde los niños pueden llevar a cabo las actividades citadas.

 

 

B)     Actividades finales.

 

Son las actividades que proponemos como conclusión final y pueden ser una recopilación de los elementos aprendidos en el desarrollo de la unidad didáctica, bien como trabajo personal o bien como el resultado del trabajo en grupo, partiendo de las aportaciones individuales.

Su fundamento estará en procurar al alumnado la posibilidad de ver aplicaciones, en su caso, de los aprendido hasta el momento.

 

 

C)    Actividades de refuerzo y ampliación.

 

Este tipo de actividades deberá programarse pensando en la posibilidad de que haya alumnos que tengan alguna dificultad en el desarrollo de la actividad diaria, por cualquier circunstancia. También se aplicaran para aquellos alumnos que muestren mayor rapidez en la realización ordinaria de las actividades.

Según esto, hay que facilitar el desarrollo de las capacidades de los niños y niñas según su ritmo individual. No podemos pretender que todos progresen en el mismo momento y de la misma forma; sería un error creer que las cosas son así; no disponemos de dos alumnos / as iguales, por muy similar que sea su edad. Estamos ante la atención a la diversidad.

 

 

D)    Actividades de evaluación

 

      Será necesario diseñar actividades sin que deban ser percibidas por los alumnos/as como diferentes, con el fin de poder evaluar el proceso educativo en base a la información que tales actividades proporcionen: dibujos, diálogos, preguntas, interpretación de conductas, anécdotas recogidas si las hubiera, informes recogidos de las familias, etc. 

 

E)     Otras

 

No nos hemos olvidado de las actividades psicomotrices, aunque si bien están insertas en las actividades de desarrollo, merecen, dada su trascendencia, una atención aparte.

Es fundamental en los niños y niñas de estas edades trabajar la psicomotricidad, ya que no podemos negar la influencia que esta tiene sobre la inteligencia, la afectividad y el rendimiento.

Se trabajarán aspectos como lateralidad,  percepción visual y auditiva, esquema corporal, tonicidad,  control postural y respiratorio, inicio del ritmo, estructuración espacial y temporal, coordinación visiomanual,  etc.

 

 

 

 

Bibliografía consultada:

 

Doménech, J. y Viñas, J. (1997) La organización del espacio y del tiempo en el centro educativo. Grao. Barcelona

 

Alcaraz Quiñonero, J.J y Alcaraz Quiñonero, J. (2000) La programación en Educación Infantil y Primaria. Csi-Csif    Sector de Enseñanza. Murcia